lunes, 27 de octubre de 2008

Delirium.


Al filo de un abismo me tienen
tus ideas,
tus expectativas,
tu franqueza,
tu miedo,
tu monologo.
Un delirio de obscuros nubarrones
forman mi paisaje,
y enclaustran tu silencio
sabiamente dormido.
En el techo, los gatos
y sus frenéticos sonidos,
reclaman la presencia de la luna.
Entre la luna y los gatos no hay acuerdo,
presiento otra noche subversiva.
Te busco sudoroso,
como un muerto recién resucitado,
buscando ser matado,
por el aura de tu boca.
El insomnio de tus besos
me mantiene absorto,
siguiendo el caminar
de una estrella perdida.
Un puñado de luciérnagas
alumbran tu imposible silueta,
agazapada en mi pecho despierto.
La brisa corta el tiempo
con la precisión de un cirujano,
y el amanecer despierta,
con el mismo color de tu esperanza.
Un par de pies nostálgicos
cuelgan en el dintel,
de un Agosto imposible,
menguando en el esquivo deseo,
de recorrer tu piel.
El horizonte esta pariendo,
un sol “vivificante,”
que alumbra este abismo,
ayer oscurecido.
En el fondo,
una flor con el otoño encima,
florece y me sonríe.
Yo con el invierno imperecedero
encima de mis alas, me despeño….

Y desde entonces soy otro,
con algunos años demás,
y otros sueños menos….

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